¿Eres víctima de los excesos navideños? Admitámoslo, la planificación y el presupuesto son lo último en lo que uno piensa cualquiera durante las fiestas. Hay algo en el amigo invisible de la empresa, las ofertas de vacaciones, las cenas por todo lo alto y las rebajas de fin de año que nos hace gastar más y más. Sin embargo, las celebraciones no tienen por qué hacer mella en tu cartera. A continuación, te damos estos consejos prácticos para gestionar tus finanzas y sobrevivir a la cuesta de enero.
Tener un presupuesto al día
¿Tienes un presupuesto? ¿Es tu presupuesto habitual el mismo que el de las vacaciones? Lo mejor para las vacaciones sería ceñirse a él. Sin embargo, si no tienes un presupuesto minimalista, este puede ser el momento adecuado para hacerte uno.
El presupuesto no debe restarle valor a tus compras navideñas. Por lo tanto, deberías poder hacer las compras que desees y que te quede algo de dinero para los gastos de enero. Esta mecánica te da margen para pensar con originalidad a la hora de comprar regalos para tus seres queridos. Si quieres hacer una gran compra y no tienes los fondos, todavía puedes hacer una compra significativa que se ajuste a tu presupuesto.
Buscar ofertas
Lo mejor de poder gestionar tus finanzas durante las fiestas es la infinidad de ofertas de fin de año que ofrecen la mayoría de las tiendas. Aprovecha todas las ofertas y descuentos para ahorrar un dinero. Haz una lista de todo lo que necesitas comprar para las fiestas y busca las mejores ofertas.

Si lo haces bien, tendrás margen suficiente para incluir más artículos en tu lista. Si eres un comprador impulsivo, ir de tienda en tienda te tentará a salirte de tu presupuesto. Por eso, lo mejor es que te decantes por las compras por Internet. Echa un vistazo a las páginas de las redes sociales de las tiendas que ofrecen grandes descuentos y utilízalas para gestionar tus finanzas.
Tener en cuenta tus gastos habituales
El mundo no se detiene durante las fiestas. Por lo tanto, después de las celebraciones navideñas, todavía tienes que pensar en los gastos habituales. Buenos ejemplos de ellos son:
- el alquiler o la hipoteca,
- las facturas,
- los gastos escolares,
- las tarjetas de crédito y los préstamos personales
- los gastos de comida habituales, y
- los gastos de suministros.
Algunas empresas liquidan una paga extra en Navidad, mientras que otras la prorratean y será más difícil ver que dispones de más fondos para estas fechas. Ten siempre en cuenta todos los pagos que te exigen hasta finales de enero para evitar la cuesta de enero.
Conclusión
Las fiestas no son sólo para gastar dinero; son para pasar tiempo con tus seres queridos y estar agradecido por ellos mientras gestionas tus finanzas. Por ello, es bueno elaborar un plan sólido que te permita mantenerte alejado de la presión, la ansiedad, el estrés y las deudas cuando llegue enero.